"Dos pájaros de un tiro"

Carajo con mi muy mentada memoria, y bueno también con los chirriones, total que hoy me cito aquí ante las teclas para escribir sobre el concierto de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina “Dos pájaros de un tiro”, en el auditorio nacional el pasado 1 de noviembre y que por ancas ó mangas hasta hoy escribo, no es mi culpa, no, es ésta trinche memoria y ahora que recuerdo Carlos escribiría sobre esa noche, ya que el estuvo y le pedí de favor lo hiciera, pero como no se ha aparecido por acá voy, antes de que pase más tiempo.

Con su venia mis estimad@s

Hoy quisiera procurar, no sé intentar siquiera convencer a mi querida LaMarussa, ya que con anterioridad me hizo sentir mal, al referir que lo escrito por mis santas manos se parecía mucho a lo que ella leyó en la Jornada ¡Carajo! ya nos llevamos así, jajaja… bueno total y para finas cuentas yo ni leo la Jornada, sólo MILENIO y cuando se puede otro, pero Jornada no, si acaso cada corpus y san Juan, y mira que eso únicamente por leer otro punto de vista, a veces un tanto cuanto PERREDISTA.



Creo que ya me desvié demasiado y la verdad la intención no es joder ojos, ó aburrirlos al leer mis letras, me dignaré a decirles que aquella noche caray fue buenísima, no esperaba menos de esos dos maestros Serrat y Sabina, yo creo que coincidiríamos varios de los asistentes en decir que entregaron el alma en el escenario y se les agradece, lo que más gusto y emoción me causó fue ver a todos los asistentes del auditorio nacional aplaudirles de píe más de 8 veces, de las cuales ellos seguían y seguían cantando, desde Penélope hasta Cantares, pasando por otras muchas que omití, cuando se suponía el concierto finalizó y agradecieron Serrat y Sabina, junto con los músicos, todos los asistentes (me incluyo) aplaudiendo de píe por más de dos minutos, los hicieron regresar, en un primer instante sin músicos, a cantar con sólo sus guitarras, al ver la emoción tan grande y la nostalgia causada por aquella ultima noche de este año en ese coloso, se dieron el gusto ó mejor dicho dieron el gusto a todos los asistentes de seguir cantando, a lo que minutos más tarde se unió todo el grupo de músicos y siguieron con otro par de canciones hasta que la gente quedo por mucho más satisfecha, en resumidas cuentas son unos maestros y se les respeta en todo lo ancho y hondo de la palabra, aunque a veces sentí como un mayor cariño hacia Joaquín Sabina que se curaba de empacho al aplaudir en unísono al cantar Serrat, si esta canija memoria no me falla (de nuevo) bien puedo decir que casi todas sus canciones fueron coreadas por los miles de asistentes.

Ya terminado el concierto, decidimos que era bueno ir a tomar algo, iba con un par de amigos del partido Juan Salvador, Carlos y Yediss, Marcos amigo de Salvador y otro chavo que olvidé su nombre, total por ahí está un RED MIX, al cual fuimos y la idea era pedir cerveza GUINNESS, pero el mesero dijo que no tenia y recomendó el muy listo LONDON, las pedimos una para cada uno y total, cuando pidieron la cuenta $1200 y tantos, a finales cuentas cada trinche cerveza costo $241, como diría LaMarussa esa fue la cerveza más cara que me he tomado (haciendo referencia al café del auditorio)

Ya para irme mucho a tomar un café, pido una disculpa a mi querida LaMarussa, prometí que te marcaría cuando cantaran CANTARES, pero cuando intente marcarte me mandó a buzón y después la emoción de seguir a plomo, hizo que olvidara mi deber… ¡Sorry! ya tengo titulo para mi siguiente colección “Rotti sogni” Sueños rotos ¿qué tal? medio fumado no, pero creo que cumple con lo que se escribirá.